Sentí un abrazo tangible cuando mi alma luchaba con las sombras...
Entonces el calor de otro ser se aproximó a mí.
Miré con ojos cansados a una mujer bondadosa,tan alta que pensé
que jamás podría alcanzar esa estatura,pero ella descendió hacia
mí para decirme que podía no solo interpretar mi angustia y mi
necesidad,sino sentirla...
Señor,gracias por abrazarme una y otra vez a través de ella.
Gracias porque sentí tu brazo divino cuando mas lo necesitaba.
Muy tangible...
Amado Padre,con el consuelo que recibo de ti,
ayúdame a consolar a los que sufren.
(Patricia Adrianzén de Vergara-Perú-Biblia Dev.para la Mujer)
A todas las mujeres,sean,líderes,mamá espiritual,Pastoras,
amigas en Cristo,Gracias por estar siempre y
ser instrumento de Dios en mi vida.
celeste.