GRACIAS

Primeramente le digo GRACIAS a Papá Dios por permitirme
este medio, y GRACIAS a quellos que han entrado ya varias veces.
Aquí les dejo lo que hoy es alimento para mi alma.Bendiciones.







17.5.08

El poder del Espíritu Santo.


Solo existe una cura para el rencor:perdonar.Presten atención a este testimonio que me estremeció hasta las lágrimas y me enseñó lo grande,poderoso e imprescindible en toda nuestra vida que es el Espíritu Santo de Dios,el mismo que el Padre le dio a su hijo,éste nos lo dio a nosotros:

Coorie ten Boom junto con su familia fueron enviados por los nazis a un campamento de exterminio en Ravensbruck,Austria,durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial.Solo Corrie sobrevivió.Después de la Guerra,ella llegó a ser una escritora famosa y frecuentemente habló del amor de Dios y de su intervención en su vida.Pero aún en su interior sentía rencor hacia los nazis.Dos años después de la guerra,estaba hablando en Munich,Alemania,sobre el tema del perdón de Dios.Después de su servicio,vio a un hombre que estaba abriéndose paso para llegar hasta donde ella estaba.Corrie escribió:

"Y fue entonces cuando lo vi,abriéndose paso hacia adelante.Primero vi su abrigo y su sombrero marrón;luego un uniforme azul y una gorra con visera,con su calavera y dos huesos cruzados.El recuerdo vino precipitadamente:el enorme cuarto con sus luces muy fuertes colgando sobre nuestras cabezas;el patético montón de vestidos y zapatos en medio del suelo;la vergüenza de caminar desnudas por delante de este hombre.Podía ver delante de mi la frágil figura de mi hermana,con las costillas bien visibles debajo de su piel transparente...Ahora estaba delante de mí,tendiéndome la mano me dijo:"Señorita,ése ha sido un magnífico mensaje! Que bueno es saber que todos nuestros pecados están en lo profundo del mar!.Por supuesto que él no se acordaba de mi,¿como podía recordar una presa de entre miles de mujeres?pero yo me acordaba de él y de su látigo colgado de su cinturón-Usted mencionó Ravensbruck en su mensaje-me dijo-Yo era uno de los guardias en ese lugar,desde ese tiempo me he hecho cristiano,sé que Dios me ha perdonado por todas las cosas crueles que hice allí,pero desearía que Usted me perdonara también.

De nuevo me tendió la mano y me dijo-¿Quisiera Usted perdonarme?

Y permanecí allí de pie;yo,a quien Dios le había perdonado sus pecados una y otra vez,no podía perdonar a aquel hombre.Toda mi familia había muerto.

El mensaje acerca de que Dios nos perdona,tiene una condición previa:que nosotros perdonemos a aquellos que nos han hecho daño....mi corazón estaba paralizado.Pero el perdón no es una emoción yo sabía.El perdón es un acto de voluntad,y la voluntad puede funcionar sin tener en cuenta la temperatura del corazón."¡Jesús,ayúdame!,oré silenciosamente.Puedo levantar mi mano,eso es todo lo que puedo hacer,dame tú el sentimiento".Así que inexpresivamente y mecánicamente,puse mi mano en la que estaba extendida hacia mí y algo increíble sucedió.Una corriente comenzó a fluir desde mi hombro,bajó rápidamente por mi brazo y penetró en nuestras manos unidas y el calor sanador pareció inundar todo mi ser,llenando de lágrimas mis ojos.

-Te perdono hermano-grité-te perdono con todo mi corazón.

A pesar de todo me di cuenta de que realmente no era mi amor.Yo había tratado,pero me había faltado el poder.Era el poder del Espíritu Santo "
"...porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado"(Romanos 5:5)


Cada vez que leo este relato no puedo evitar el ponerme a llorar...Dios solo sabrá el porqué.Que te sea de ayuda y de gran bendición.
celeste.


(Cuando lo que hace Dios no tiene sentido-cap.11-Más allá de la barrera de la traición-Dr.James Dobson)