(Salmo 121:1,2;7)
"A las montañas levanto mis ojos;
¿de donde ha de venir mi ayuda?
Mi ayuda proviene del Señor
creador del cielo y de la tierra...
...El Señor te protegerá;
de todo mal te protegerá."
Tuve una experiencia estando en la cocina de mi casa.Por una de las puertas entró un lindo pajarito.En su desesperación por buscar la salida,comenzó a chocar contra uno de los cristales de la ventana.Insistía en que por ese lugar podrá salir.Se golpeó varias veces.Intenté sujetarlo,pero no se quedaba quieto.Tuve que cubrirlo con una toalla para lograr que no se moviera más.
Me dirigí a la salida de la cocina donde lo dejé en libertad.A mi regreso escuché al Señor decirme:"Hija,así les sucede a mis hijos.Creen encontrar salidas donde no es bueno.Son salidas falsas,espejismos del enemigo.Es así como se dan golpes por no estarse quietos".
Debemos estar quietos y esperar en el Señor.Así como el salmista,podemos estar seguros que solo en Dios está nuestro socorro y nuestra ayuda.Cuando la vida nos golpea,él amortigua los golpes,la confusión y el dolor.Nos sacará en paz,en sus fuerzas y no en las nuestras,pues nos guardará de todo mal.
Sigryd de Acuña - Costa Rica
